…uno de esos deliciosos dias de agradable temperatura en los que un paseo en bicicleta recorriendo las innumerables charcas que salpican la Armuña se convierte en un verdadero placer.

…así se levantó el dia en Madonna di Campiglio, por suerte luego el tiempo acompaño, y pudimos ver el sol.

Por verdes valles llegamos el primer dia a nuestro destino, Imst (ya en Austria), sin mojarnos demasiado.

Cuentan que a veces los elementos se alborotan cuales niños traviesos, el agua se deja elevar por el caprichoso viento hacia las alturas mientras los electrones más juguetones, se van repartiendo entre las nubes de algodón que relucen bajo los rayos del sol.

Cuentan que un dia, el agua, harta de arrastrarse por el suelo quiso unirse al majestuoso Sol, asi pues, decidida, se elevó rápidamente a las alturas formando inmensas nubes que pugnaban por alcanzarlo, pero su soberbia fué castigada y cayó de nuevo en forma de lágrimas al suelo del que partió.

Cañada Real de la Plata o Vizana.

Una de esas tardes “calientes” en la estepa armuñesa, con los campos cosechados y el sol cruzándolos, implacable de lado a lado.

Recorriendo el cabo de Gata, camino de la Isleta del Moro nos sorprendió este bonito atardecer.

A mi se me antoja un monigote gigante que fuera a caer sentado en el agua….