Fotografiado cerca de la Estancia Perales, en el Seno Última Esperanza.

¿Que andará tramando…?

El Cerro Torre reflejado en la laguna homónima al amanecer.

Vencido por el viento, aguantando como puede, su última esperanza … que el suelo no ceda.

La ansiada gasolinera, por fin!

Témpanos de hielo en el Lago Grey, en los campos de hielo sur.

Con sus 615 kms de longitud el rio Deseado atraviesa la estepa patagónica argentina desde su nacimiento en el lago Buenos Aires, hasta el océano Atlántico.

Vista desde el Valle del Francés de los lagos Nordenskjöld y Pehoe al fondo, subiendo al campamento Italiano.

El lago Pehoe con su caracteristico color azul turquesa, azuzado por el incansable viento patagónico.

Liceo Maria Auxiliadora, en Punta Arenas, capital de la Región de Magallanes y Antártica Chilena.

Vista de los rascacielos de Buenos Aires desde el autobús que nos llevó desde Aeroparque al Aeropuerto de Ezeiza, en la otra punta de la ciudad.

Pues lago, en concreto el lago Buenos Aires, segundo en tamaño en America del Sur, después del lago Titicaca.

Bajando hacia el campamento Los Guardas, junto al lago Grey.

Vista del Glaciar Grey desde su márgen izquierda mientras bajamos desde el paso John Gardner hacia el lago Grey.

Una de las posibles entradas al Parque Nacional Torres del Paine en Chile es por Laguna Amarga que nos da la bienvenida con su color azul verdoso y sus ribetes de carbonatos precipitados.

Aqui cerca de Puerto San Julián, Argentina, se me ocurrió darme un bañito en esas gélidas aguas… bueno, si puede llamarsele bañito a entrar en el agua hasta la cintura, sumergirse de golpe de cuerpo entero y salir de nuevo a la carrera… ¡¡¡brrrrr!

Sorprendidos nos quedamos como la chiquilla, con estas exquisitas esculturas talladas en árboles muertos.

Erase una vez cuatro turistas que se acercaron con una camioneta a una playa escondida a dar un paseo y se encontraron con un ballena que saltó del agua y se quedo clavada en la playa.

Tras un meticuloso intento de acercamiento por parte de algunos, finalmente chafado por algún aficionadillo a la videocamara, todavia conseguimos que no se alejaran mucho de nosotros estos simpáticos pingüinos, que aún no las tenian todas consigo.

Imagen de nuestro primer atardecer en la Patagonia Argentina, mientras Damián y yo esperabamos en el aeropuerto de Trelew a Javi y Cruz, compañeros de aventuras por tierras patagónicas.

Así es como también llaman a la isla Monte León, en la que se ven dos colonias de cormoranes y gaviotas.

Si, son los Cuernos del Paine, archiconocidos mundialmente, pero no por ello menos impresionantes.